Hoy piden un 'hasta aquí' a ese exceso de trabajo.
Ante la explotación laboral que les viene realizando el presidente municipal Raúl Gutiérrez Cortés, ayer, alrededor de 60 policías preventivos se rehusaron a continuar laborando las sobreguardias que les impusieron.
La protesta de los uniformados le estalló en manos al titular de esa corporación, capitán Ignacio Arámbula Viveros, en las propias instalaciones cuando se iba a realizar el cambio de turno de la mañana.
Fuera del control de Arámbula Viveros, los inconformes exigieron la suspensión de la citada sobreguardia, cuyo tiempo lo trabajan forzadamente y sin pago alguno por estas horas que tienen como descanso.
Destacaron que en la lucha laboral se estableció que solo trabajarían 24 horas y descansarán 48, sin embargo desde el inicio de la presente administración, por el recorte de 41 elementos, los obligan a trabajar medio turno más sin remuneración alguna.
Resaltaron que como la misma ley establece que toda labor debe ser pagada, han venido protestando, teniendo como resultado arrestos, uno sobre de otro, como medida de presión para que obedezcan las ordenes del 'patrón-edil', alegaron.
En lo particular, Alicia Hernández, una de las mujeres policía, dijo que ante la falta de patrullas, trabaja las 24 horas del día caminando, bajo la vigilancia de la gente de confianza, que les ponen como capataces.
Refirió que la semana pasada, urgida por las necesidades fisiológicas, se metió al baño de la Casa de la Cultura, acción que fue detectada y reportada lo que trajo como consecuencia que la arrestaran, sin que tuviera contacto con el exterior.
Puntualizó que esa situación no la aguanta más, ya que se la pasa parada 24 horas, y luego es obligada a laborar la sobreguardia, sin pago extra.
PROTESTA
Hasta la tarde de hoy no había diálogo con el alcalde.
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